GERA

La aldea de Gera pertenece a la parroquia de San Martín de Semproniana y dista de Tineo 13 km aproximadamente,  siguiendo la carretera AS-217. Está situada a una altitud de 350 m. El edificio de la escuela cuenta con dos estancias, que acogen a las dos unidades que la forman. Poco a poco va recibiendo mejoras constantes: el curso pasado se repintó y saneó la construcción en su totalidad y recientemente se ha dotado al recinto de nuevo vallado.  El patio, aún siendo pequeño, cuenta con zona asfaltada y prado. Las dos aulas disponen de pizarra digital y conexión de alta velocidad.



Gera es un pueblo venido a menos, como la mayoría de los núcleos rurales. Sin embargo, tuvo una grandeza relativa en tiempos pasados. Tiempos en que la agricultura y la ganadería eran el sector económico predominante en la sociedad asturiana. Como eje de los pueblos de los alrededores,  Gera era entonces un enclave con una actividad comercial destacada sobre el resto cuyo momento culminante se alcanzaba en la feria de Todos los Santos, la “Feria de los Maestros”. 

En homenaje a aquellos maestros que prestaban sus servicios en el Suroccidente de Asturias, antes de que en esta zona existiese como tal un sistema educativo dependiente de la Administración, se inauguró hace unos años el "Monumento al Maestro Babiano", creado por las alumnas del taller de cerámica del Centro de Educación de Personas Adultas del Suroccidente. La feria, recientemente recuperada, se sigue celebrando en la actualidad.


Como testigo de tiempos mejores, el pueblo aún puede presumir de tener farmacia y Centro de Salud, en cuyos bajos se halla la sede del CRA. A pesar de todo, Gera y el concejo aún tienen futuro si se sabe aprovechar los grandes recursos que les quedan: el paisaje, la tranquilidad y la madera; todos poco y mal valorados y, en consecuencia, poco y mal gestionados. 



En cuanto al paisaje, basta tomar la citada ruta AS-217 Tineo-Pola de Allande para darse una idea. Ruta que, por cierto, les resultará de lo más erótica a aquellos que les gusten las curvas.
Dentro de esta privilegiada zona, muy cerca de Gera, podemos visitar El Carbayón de Valentín, declarado Monumento Natural por el Gobierno del Principado de Asturias. Citado ya en antiguas crónicas como anterior al descubrimiento de América, este gigante cuenta con un tronco de más de 10 m de perímetro. Sentarse a su sombra supone una experiencia casi mística, con sólo pararse a pensar todo lo que ha pasado esta maravilla de la naturaleza. Y ahí sigue, impasible, contemplando el devenir del tiempo.